dissabte, 31 d’agost del 2019

DIARI D'UNA PENSIONISTA. CAMBIOS


Por circunstancias personales he alquilado mi piso de Castelldefels y me he mudado a la casa familiar de mi madre con mi primo en un pueblo que está a 5 km. de Caldes de Montbui y se llama Sant Feliu de Codines.



Donde estoy residiendo ahora había pasado los veranos de mi primera infancia y más tarde el abuelo decidió que como éramos muchos de família construiría una casa donde había el huerto de la casa principal que es donde vivo ahora.
Así que durante muchísimos años mi família, mi tía con sus hijos y los abuelos compartimos jardín y una birria de piscina en el terreno del huerto, que actualmente ya no parece lo que era porque el nuevo propietario le ha dado un aire más actual y moderno.














Así que voy redescubriendo lo que dejé atrás hace unos 40 años y voy adaptándome a mi nueva vida aquí que todavía no ha empezado porque tengo que empadronarme y -una vez abiertas las actividades lúdicas y culturales- apuntarme para no estar en una prisión metida dentro de casa.

Con la Chispa que me hace compañía, mi primo y los días que pasan volando estoy mejor que nunca en un lugar que nunca me gustó y siempre odié.
Ya no me acordaba de lo único que sí me agradaba de estar en Sant Feliu: la naturaleza que rodea al pueblo, su valle, su encanto de pueblo venido a menos... Por esto creo que aquí me puede ir tan bien ahora en la madurez como me ha ido en Castelldefels.
Empezando de cero otra vez. Sin saber cuál será mi futuro, pero disfrutando cada día de un nuevo amanecer sin pensar en el mañana.

Mañana ya veremos que historia escribimos, la que importa es la de hoy. 



Dejé un castillo enfrente de mi piso pero ahora me he reencontrado con el de Montbui que tiene unas vistas espectaculares. Un día os las enseñaré, porque cuando fui vi un "Prohibido el paso" y no me atreví por si aparecía un guarda forestal con una carabina (jajaja¡¡¡¡). 
Tiempo tengo antes de que llegue el invierno para ir y fotografiar aquel paisaje hasta reventar la cámara (jejeje¡¡¡¡).

Hasta la próxima¡¡¡¡¡. 

diumenge, 25 d’agost del 2019

DIARI D'UNA PENSIONISTA, SEIS AÑOS DESPUÉS


Hola blogueros/as:

Hace muchísimo tiempo que no escribo en Blogger.
Al principio os narraba mis salidas y viajes y decía que quizás había equivocado el enunciado porque parecía más Diario de una juerguista, que no de una pensionista.

Como sabeis mi marido falleció de cáncer -hizo el 18 Agosto 8 años- y cometí el gran fallo de decir que no volvía a mi antiguo trabajo. Fue un error del que todavía me estoy arrepintiendo. 
Pero lo hecho, hecho está.

Aquí en esta foto estoy con la perrita de mi primo que se llama Chispa.
Teneis que saber que yo nunca haré daño a un animal -bueno las moscas y mosquitos cuando me cansan insecticida y paz- pero no me gustan. No quiero animales en mi casa, ni en mi vida. 
Y sigo pensando igual.
En su día un perro cuya raza desconozco y el nombre se me ha olvidado me dió su amistad, su confianza y su cariño. Era de los dueños de la masía donde yo con mi família pasamos unos veranos y la Semana Santa y así como los demás perros daban miedo con sus ladridos y que se tiraban encima tuyo, aquél perro una vez te hacia saber quien era se daba media vuelta y ya está.
Al principio me daba pánico porque no paraba de ladrar y saltar a tu alrededor, pero desde aquel día que yo salí a pasear por la propiedad y él me acompañó nos hicimos amigos.
Mis padres dejaron aquella masia y nos fuimos a una población costera a pasar los veranos y aquel compañero silencioso y atento se quedó allí sin que ya no lo volviera a ver con vida.

Han pasado muchos años pero una perrita llamada Chispa me ha conquistado el corazón.
En mis 63 años de vida nunca jamás había tenido un recibimiento como el que ella me hizo la vez que llegué a casa de mi primo para quedarme durante un tiempo.
Esta alegría, esta felicidad, este cariño ... nunca lo he sentido en un ser humano. 
Ahora, lo siento mucho. No me la llevaría a mi casa. Si tuviera una propiedad con jardín ... puede que sí. Pero en un piso ni hablar¡¡¡¡.

Chispa es muy lista.Tiene un instinto que  ya quisiéramos tener los humanos.
Siempre fui del parecer que los animales son más listos y civilizados que las personas.
Ellos matan pero lo hacen para alimentarse. Nunca he oido que lo hicieran para destruirse unos a otros. Marcan su territorio para controlar a la manada y establecer un orden, pero nunca hemos visto en los documentales que invadan el terreno de otro clan de su especie ... 
El ser humano tiene un cerebro que le da inteligencia. Pero creo que esta inteligencia sólo la usa para destruir y arrasar todo lo que tiene a su alcance.

Ahora con el verano y el calor no salgo a caminar. Estoy en casa intentando acabar la labor de punto, preparo las comidas y por las tardes me entretengo mirando la televisión en la tablet. 
Las pocas veces que hemos ido la Chispa y yo a pasear ha sido para ir al Parque Usart.

















Para mí el camino es corto y quiero ir un poco más allá. Ella, Chispa, dice no. Yo voy hasta aquí y me quedo aquí. No hubo manera de seguir el camino. Así que me tengo que conformar con ir hasta el Parque que tiene unas vistas del valle muy bonitas y el camino en la actualidad está vallado y habilitado para caminar sin peligro de coches, motos y bicis como antaño. 

Por las tardes Chispa me acompaña en mi habitación. Su lugar favorito es debajo de la cama. El otro que la coja y la tenga en el regazo. El problema es que yo soy corta de piernas y ella es más grande y se resbala. Tengo que hacer malabares para tenerla en mi falda mientras la mimo y veo la tele en la tablet.

La Chispa no sabe el bien que me está haciendo por todo el estrés y problema que estoy pasando.

El otro día fue superdivertido. Mi primo tiene la costumbre de tener la radio puesta en la cocina. Así que yo mientras cocino para los dos o para mí estoy escuchando la emisora que hay sintonizada. Hace una semana o dos estaba cocinando cuando pusieron una canción con mucha marcha y me puse a bailar. Cuál fue mi sorpresa cuando la Chispa se pone delante mío meneando la cola y levantando sus patitas delanteras marcando el ritmo y bailando conmigo¡¡¡¡. Lástima que no se grabó. Era para morirse de risa y ver que ella también es una perrita marchosa y con vitalidad. 










La dueña de la Chispa la sacaba a pasear todos los días y cuando falleció mi primo se la quedó para cuidarla y tener un perro que le haga compañía. Mi primo no está muy bien de salud y la Chispa no anda lo que debiera y yo con la calor no salgo porque me asfixio. Resultado: ha engordado por el buen yantar y la falta de ejercicio. 
No le gustan las latitas de régimen que la veterinaria ha sugerido y se pasea llorando y haciendo pucheros para que le demos lo que a ella le gusta. Nos da tanta pena verla triste que para los dos es difícil no darle de comer más de lo que debe, ella sigue con la esperanza de que le caiga un bocado mejor que la bazofia que tiene que comer. Jajaja¡¡¡¡ anda que no son listos los animales¡¡¡¡. 
Creedme son mejores que las personas. Sigo diciendo que no quiero mascotas en mi piso. Pero no quita que cuando una perrita llamada Chispa o aquel compañero de mi juventud te dan el cariño que no te dan los que te rodean te haga dudar y plantear de tener uno cuando vuelva a mi vida, si es que alguna vez vuelvo.